Es la sensación de dolor o ardor al momento de orinar. Es un síntoma muy común, principalmente asociado a infecciones del tracto urinario, pero que puede tener otras causas.

Es la necesidad de orinar muchas veces durante el día en pequeñas cantidades, sin que necesariamente haya aumentado la producción total de orina.

Es la presencia de sangre en la orina, ya sea visible a simple vista o detectable solo por microscopio. Es un síntoma de alarma que siempre requiere una evaluación urológica completa.

Es la pérdida del control de la vejiga, lo que ocasiona fugas de orina de forma involuntaria. Es un síntoma tratable y no una consecuencia inevitable de la edad o los partos.

Es el síntoma de tener que despertarse por la noche para ir al baño a orinar. Afecta la calidad del sueño y puede ser indicio de diversas condiciones médicas.